Nacho Grebresselópez destroza la hora en el Coruña 10
Los Baobabs habían decidido de forma asamblearia, ante el vacío de poder creado por la dejación de funciones de su todavía Presidente Daniel, (habrá que revisar meticulosamente la sala de trofeos Baobab, no vaya a faltarnos alguno cuando se vaya definitivamente) plantearse el Coruña 10 de este año como una primera toma de contacto con el asfalto ante el comienzo de la temporada de invierno.
Así pues, sirvió la carrera para que las poderosas piernas Baobab engrasaran rótulas y tendones, pero sin ánimo de pelear esta vez con la legión de Kip no se cuantos y Gebreses, que cual marea negra ocupaban las primeras plazas de la carrera. Los africanos, conscientes de que los Baobabs no les iban a plantar cara, completaron el recorrido pacíficamente repartiendose los jugosos cheques y trofeos de la carrera.
Antes del inicio de la carrera los Baobabs vivieron una de las ceremonias más hermosas que puede verse en el atletismo actual. Nacho, tras volver a premiar a sus compañeros con la tradicional ruta por los urinarios públicos, hizo entrega de su camiseta Baobab, curtida y sudada en cientos de carreras, a Ramón.
Se trató de un acto iniciático emotivo en el que un lloroso Ramón se vistió la rancia elástica cargada de manchas de espaguetis a la boloñesa prometiendo estar a la altura de su anterior propietario y lavarla en cuanto llegara a su casa. La camiseta , siguiendo la ancestral tradición africana, llevaba año y medio sin conocer lavadora. De lo impactante de lo acontecido dió fe la prensa internacional.
Quizá fuera esto lo que le dio las alas necesarias a Ramón para doblegar en la línea de meta a su propio primo Javier, aunque en defensa de este último hay que publicar que no se entregó al 100 % a la carrera. Así, por ejemplo, dejó de fumar sólo cinco días antes de la carrera, cuando en competición suele hacerlo unos siete días antes.
Nachete, también en fase preparatoria, concretó un 47' 38'' tiempo que habitualmente lo hace a la pata coja y con tres cervezas.
Santiago, un hombre que habitualmente se codea con la elite africana, prefirió no tomar parte en la carrera y dar descanso a su gemelo derecho, que cascó en el Coruña 7 de Ibercaja hace tres semanas (con unos 500 participantes). Lamentablemente tuvo que abandonar esta carrera cuando se hacía una primera selección de un pequeño grupo de 490 corredores, entre los que iba nuestro Baobab. Una pena, pues de este grupo salieron los tres primeros puestos del cajón. Otra vez será. No obstante aprovechó el fin de semana para dejarse ganar al pádel, deporte en que es también bastante diestro, por 3 set a 0 por su hermana y su cuñada, señoras casadas y cargadas de niños.
Harina de otro costal fue la carrera de Nacho Gebreselópez, como ya acostumbra a llamarle el pelotón.
Como él mismo reconoció sin ápice de humildad (con su currículum un gesto de humildad parecería hipocresía), es el primer hombre del planeta en destrozar el record de la hora, que hasta la fecha estaba exactamente en 60'00''.
Nacho, el mismo hombre que cedió generosamente su camiseta a Ramón, el hombre que solamente se alimenta cual caballero templario de espaguetis y cerveza, el hombre que prácticamente jubiló a toda la generación del 98 (mil ochocientos...) con sus llegadas meteóricas, el hombre que ha dejado 30 veces de fumar, el hombre, en fin, que mejor representa el espíritu Baobab..., este hombre, digo, ha rebajado el record de la hora dejandolo en unos, para cualquier otro inalcanzables, 59`58``. Si a alguien le parece poco rebajar el record de la hora en dos segundos es que no sabe nada de carreras populares.
Los testigos declararon que la clave del record estuvo en un potentisimo esprint final. Durante los últimos 200 metros llegó incluso a correr en algunos tramos, sólo siendo adelantado por algunos espectadores jubilados. Este impactante momento fue recogido para la posterioridad por un fotografo habitual de la Formula Uno.
Al final, los metales y los cheques para los etíopes y los keniatas, pero el record de la hora en 59´58'' quedará, sospecho, durante las próximas décadas en poder de un Baobab. Gracias, Nacho, en nombre de todos los corredores pedestres del mundo.
Lógicamente para los medios gráficos no había otro foco de atención más importante que retratar a nuestro entrañable plusmarquista, pero como es sabido nuestro héroe prefiere mantenerse siempre en un discreto segundo plano.
Próximas citas: Santiago, Orense y Lugo. En este último destino se celebrará la MMXCCI Asamblea Baobab, que se teme será calentita. Posiblemente se pida auditoría de cuentas. Por de pronto la punta del iceberg puede ser que se debe una ronda de cervezas en el bar Manolo, de Lugo, desde el año pasado.
Buenos días.
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