viernes, 21 de enero de 2011

Asamblea 2010



Santiago Luaces
nuevo Presidente Baobab



La Asamblea Anual Baobab se celebró en el local acostumbrado.





En esta ocasión la dirección del local se esmeró y reservó para tal evento a los altos dignatarios Baobabs una mesa a la altura de las circunstancias, en un sótano junto a un cumpleaños de nosecuantos niños que, bendito Herodes, llenaron el ambiente de alegría, mocos y berridos.

En un acto colectivo de generosidad la asamblea atendió las innumerables peticiones de sir David Wornham (lease Deivi Grijander) de incorporarse como socio de número. Le apadrinó el socio López-Rúa que enumeró tres cualidades humanas del liverpulense que le hacían acreedor al carné: tener barco de 12 metros, apartamento en la playa y local para tomar cervezas. En su discurso de entrada David demostró su humanidad poniendo a disposición de los socios sus tres cualidades.

Se aprovechó el segundo punto del orden día para poner en práctica la principal afición de los socios: sacar bolas negras. Ante la demanda tan amplia se decidió hacer una general y dar de baja a todos los ausentes a la asamblea, con un par de excepciones.

Tocaba elección de Presidente. El principal candidato y vigente Presidente, Fernando, ausente, acreditaba como mérito el vaciado de varios barriles de cerveza en el Pato Mareado durante su mandato y avalaba su candidatura con la única propuesta que se le ocurrió en todo el año: patrocinar una carrera de Optimis entre los caballeros Baobabs por el puerto de La Coruña. Le faltó pedir que los participantes acudieran con traje de payaso. Habida cuenta que los baobabs son gente conocida, afortunadamente esta oferta cayó en el olvido, pero si lo que quería el presidente era cargase la reputación ,cada vez más cuestionada, de sus compañeros hubiera bastado con una carrera de sacos en el cantón Grande

Otro candidato, Santi, de gran tirón popular, hacía escasamente un mes que había hecho una convocatoria a todos los caballeros para organizar algún evento al calor de unas pintas. La reunión hubiera sido un éxito si hubiera acudido alguien. No acudió ni él. Todo un líder este Santiago.

Daniel, bajo su gorro de tractorista purgado en un gulag, prometía tímidamente actividades de surf si se le retornaba a la poltrona.

Ignoto, se pavoneaba de ser el eje social del club, negando su interés por la presidencia, que sólo admitiría si la masa social se lo pedía y que, sólo en ese supuesto, se enfrentaría con los problemas que realmente preocupaban a los baobabs.

Javier renunciaba generosamente a presentar su candidaturareconociendo encontrarse más cómodo maquinando en las cloacas de la asociación.

Y por último, Joaquín, quizás el socio más querido desde que paga las rondas, pero que está mejor ahí, cerca de la barra, que asumiendo otras responsabilidades de menor calado.

En primera vuelta todos los socios obtuvieron voto. ¿Todos? No. El irreductible, antisistema y bohemio Ignoto no recibió ni el suyo propio. Sin embargo encajó con señorío y deportividad el resultado: "Sois todos unos c...Impugno. Voy a hundiros"



Y en segunda vuelta ganó Santi. Santiago es un hombre de perfil económico y formación bancaria que, muy emocionado, anticipó que sus primeras medidas serían quedarse con la propina del camarero y ponerse sueldo.



En la animada tertulia posterior los socios, ya más relajados, confraternizaron alegremente en un sano ambiente de camaradería.






Daniel, al que ya se le conoce en la playa como "el surfista de Minsk", declaró que estaba muy contento porque al club le interesaba tener un presidente títere. Mientras tanto, Javier ya empezaba a conspirar contra el nuevo líder, al que, por otra parte, acababa de colocar con sus turbios manejos. Ignacio exigía explicaciones a todos lo concurrentes y Joaquín pedía la nota.

David, gran hispanista y amante de nuestra cultura, atendía silencioso a doble carrillo su ración de lechazo asado. No es tonto el nuevo socio.

Desde estas páginas deseamos al nuevo presidente mucha suerte en su nueva andadura. Y hablando de andadura, a ver lo que dura...

Poco más que contar, salvo que viene la San Silvestre y que Luaces prepara un viajecito con su hermano a Irán. Irán o no irán. Les informaremos puntualmente.


Buenos días.

martes, 18 de enero de 2011

Los Baobabs abren la Muralla



Con un extraordinario ambiente festivo, el 19 de diciembre de 2010 fue recibida la selección de corredores Baobab por la ciudad que pasa por tener la muralla china mejor conservada de la capital lucense.


En esta ocasión las bajas eran notables, lo cual no fue óbice para que tomaran la salida los tres hombres quizás más en forma del panorama Baobab: Javier, Nacho y Santi.


Daniel, otrora hombre recio, duro y melenudo, declinó participar en la carrera acusado de un horroroso catarrito que sin lugar a dudas habría tumbado a cualquier perrito faldero. Sin embargo, ataviado con una gorra de tractorista siberiano, fue uno de los espectadores que más contribuyó a darle vistosidad a la carrera. Dani es un hombre de una madera especial. Pertenece a esa casta de valientes que cuando se constipa es capaz de aguantar hasta cuatro horas en el ambulatorio para conseguir un volante. Otra cosa no, pero sin volante no queda.


Como contrapunto señalemos que ninguno de los tres Baobabs que tomaron la salida estaban precisamente pletóricos: Nacho salía con una terrible indigestión de espaguetis, Javier padecía una aparatosa poliomelitis malamente disimulada por sus pantis "pata de gallina"; y Santiago Luaces se sobreponía a la dolorosa noticia de que iba a celebrar la nochebuena en casa de su suegra (nuevamente resulta ocioso recordar la total prohibición de distribuir esta crónica más allá de la familia Baobab).


Antes de los primeros estiramientos un rumor extendido en las vísperas entre la masa de corredores tomaba cuerpo: David Wornham iba a tomar la salida. El conocido atleta del Reino Unido se abrió paso entre la masa que le había reconocido para saludar a los Baobabs. Nacho y él se estrecharon las manos con cierta desconfianza y recelo, pero con nobleza. David es de la quinta de los Owett, Cram, Coe y otra serie de gacelas. Hay que recordar que el record personal de Nacho en los 400 m. estaba sólo a 2 minutos del de Coe, en otro tiempo su gran rival. Las ironías de la vida: la gloria a tan sólo dos minutos. Resulta curioso que a pesar de la rivalidad existente entre ambos atletas nunca coincidieran en la misma prueba.


Durante el aperitivo previo al comienzo de la carrera en el bar acostumbrado se notaba cierto nerviosismo.




Los Baobabs se miraban unos a otros trémulos de que asomaran sus peores miedos y temores: Ya habían corrido dos rondas y nadie hacía amago de pagar. Unos porque, como es habitual, no llevaban ni bellotas en los bolsillos; y otros porque se habían olvidado de dejar la cartera en el coche, lo cierto es que el ambiente podía cortarse con un cuchillo de untar sobrasada. Hasta que Joaquín, señor de los pies a la cabeza, rompió el fuego pagando la cuenta. Joaquín, gran psicólogo y conocedor de la tropa, sabía que hacerse cargo de la factura era la mejor manera de relajar a sus corredores, que ya podrían disfrutar tranquilamente del vinito.


Vayamos a la carrera.


¿Habíamos comentado la indigestión de espaguetis de Nacho? Pues no debió ser lo suficientemente fuerte la salsa boloñesa para evitar que el bueno de Nacho fuera esta vez EL PRIMERO.


Efectivamente, Nacho Ignoto López fue el PRIMER CORREDOR en abandonar la carrera, exactamente en el kilómetro 3,300. Su alegre zancada y charla dicharachera se evaporaron en la primera cuesta ante la mirada desaprobadora de Joaquín Pagafantas y Dani y su catarrito.

En un gesto de generosidad comparable a cuando cedió a los porteadores africanos su equipaje hasta la cumbre del Kilimanjaro, Javier asumió la responsabilidad de organizar la popa de la carrera, para lo cual tuvo que entregarse a fondo, llegando incluso a superar a una señora que venía de comprar unas cariocas en el Carrefour. Con su peculiar estilo (es de los pocos atletas que arrastra los pies al correr) se granjeó pronto la admiración y el cariño de los utilleros que recogían el tenderete cuando cruzó por donde hacía unas horas había estado la línea de meta.


Ignoto liderando los abandonos, Javier dando estopa por detrás, fue Luaces el responsable de pelear hasta el último metro por los metales. Y prácticamente tuvo uno en la mano hasta que le fue escamoteado en los últimos metros de la prueba. Los primeros cinco km. los corrió a la sombra de David, que se mostró como una excelente liebre.




El trabajo del albión le sirvió a Santiago para meterse con astucia en el corte bueno, al que no había sido invitado por los atletas profesionales de la carrera entre los que cundió el pánico al ver que entre el puñado de escapados había un Baobab. Sin embargo, un monumental error de estrategia le dejó con la miel en los labios: nunca debió comprarse aquellas zapatillas tan baratas del 41 en la feria de Paiosaco, cuando él calza realmente un 43.



Su proverbial tacañería le jugó una mala pasada: sus juanetes, hartos de aquella cárcel, dijeron basta en los metros postreros desplazándole a un muy meritorio puesto 953, muy cerquita, repito, pero fuera de las medallas.


David, fresco como una lechuga le secundaba seguro ya de que se llevaba uno de los trofeos gordos, a saber: "Premio al primer corredor británico nacido en 1961 residente en La Coruña" (les faltó poner con 2 dioptrías en el ojo derecho).



Un agradecimiento muy especial a Joaquín, responsable de facturación y transporte humano, sin el que estos éxitos no habrían sido posibles.




Su veteranía al volante no puede ser cuestionada por el hecho de que se le calara el coche, se pasara de la salida de la autovía, se perdiera por Lugo (sólo hay que seguir la muralla china), aparcara en la única calle no asfaltada y con orines de la ciudad y volviera a perderse nuevamente en Rábade (Increíble, tratándose de un pueblo de cincuenta casas). Muy al contrario su prestigio crecía a medida que se hacía cargo de las rondas de vinos posteriores a la carrera.


Una gran jornada Baobab celebrada con alegría y muchas promesas por todos los miembros, entre las que destacamos la de Ignoto de correr tres maratones este año. "Correr igual a salir", como dijo Heidegger.





Buenos días.