lunes, 18 de abril de 2011

Vig Bay 2011. 21.1 Km


Grandes Estrategas


El pasado domingo, 10 de abril de 2011, se celebró una nueva edición de la prestigiosa carrera pedestre Vig Bay, media maratón que enlaza las localidades de Vigo y Bayona.

Como no podía ser de otra manera hubo presencia Baobab, pero este año, de acuerdo con la nueva política de la presidencia, no fue meramente testimonial, sino que consistió en una selección de los atletas más en forma del laureado club. Así acudieron a la ciudad olívica Marcos, Nacho, Javier y Ramón, David y Santi. Suficiente para escribir un nuevo capítulo en letras de oro en el libro de gestas del club.

Pero empecemos la crónica recordando las ausencias más significativas, en todos los casos víctimas de trastornos fisiológicos, ya que por su voluntad bien habrían pateado las doradas arenas de Bayona:

Los análisis de orina de Daniel, nuestro laureado y desmelenado delfín, vienen arrojando desde antes de la carrera de Lugo unos niveles de testosterona mínimos. Parece ser que las glándulas productoras de esta hormona se le han reducido al tamaño de dos canicas. Obviamente está en observación, pero hasta que no se encuentre la causa de sus males no va a tomar participación en las próximas carreras. No obstante el espíritu solidario sigue dominando sus acciones y pudo acercarse a hacer entrega de su elástica baobab a David en los minutos previos a la carrera. Lamentablemente el presidente hubo de recriminarle a Daniel que, aunque era de agradecer su gesto, era obligatorio entregar la camiseta lavada, sin olor y sin mácula.


- No importa, espetó el prestatario David, soy inglés.

Daniel se despidió con lágrimas en los ojos de sus compañeros antes de iniciar su viaje a Valenca, en cuya fortaleza se recluyó durante toda la jornada para aprovisionarse de toallas, albornoces, pantuflas, e incluso, un gorro de baño de señora de goma adornado con florecillas del mismo material ergonómico. Por supuesto, rosa.

No menos misterioso es el caso de Nachete. Intermitentemente cada siete días, coincidiendo con la mañana del domingo, sus constantes se vienen abajo: boca seca y pastosa, babilla blanca en la comisura de los labios, dolor agudo en temporales y occipital, dolores musculares, alitosis severa e irritación ocular. Recuerda el cronista que la última vez que se encontró con Nachete fue en un bar de tertulia, en torno a las tres de la madrugada de un sábado. Ya en ese momento Nachete mostraba extraños síntomas que preludiaban su dolencia: Dificultades en la expresión oral, inestabilidad, exaltación de la amistad que y expresiones delirantes -" Fallia pedddo je yevo". Si bien cualquier persona ajena a la ciencia de Galeno podría creer que se trata de los síntomas propios de una ingesta excesiva de destilados, el diagnóstico de este cronista, que aunque no lo parezca sólo posee conocimientos médicos primarios, se acerca más al padecimiento de algún virus más bien de tipo vírico.

Y como no hay dos sin tres, otro atleta como la copa de un pino, Joaquín, también causó baja en la carrera, y maldita sea su suerte, también por causas físicas. Esta vez fue su famosa rodilla de cristal la que le ha traicionado. Desde la hinchazón que padece desde hace semanas se ha perdido, no sólo la Vig Bay, sino también otras tres triatlones, dos maratones y un Iron Man. Es digno de ver cómo se revuelve este tigre impotente en su butaca y con qué resignación observa cómo van pasando las más duras pruebas y se reparten las medallas deportistas con mucho menos mérito que él, si bien es cierto que la última vez que se le vio correr fue en bombachos y para no quedarse sin el álbum de cromos de los Chipiritifláuticos.

Vayamos a la carrera. Acerquémonos a ella con la prontitud anhelada por los lectores socios Baobabs. Despojemos la crónica de contenidos vacuos y de humo de paja y centremos con celeridad lo que sin la más mínima duda debería ser el epicentro de este capítulo.

El Presidente era una incógnita desde el punto de vista estratégico. Su juventud, sólo tiene 49 años, y el hecho de que en círculos reducidos en más de una ocasión reconociera que su única experiencia en este campo de la estrategia se reduce a cuando, de estudiante, preparaba los aviones para irse de los bares sin pagar las copas, generaba cierta desconfianza. Sin embargo su planteamiento, aunque revolucionario, se mostró a la postre exitoso. Básicamente se apoyó en tres principios: colocar a alguien entre los medallistas, dominar el centro del pelotón y proteger la cola del mismo.

Para ello contaba con Marcos, chavalín con poca experiencia en este mundo de las carreras.


Sin embargo Santi había visto algo que otros no podían ver. Confió en él y acertó, pues Marcos se trajo una medalla de bronce del tamaño de un sol.


Si Valdano descubrió a Raul, Guardiola a Messi, Santiago ha hecho lo propio con Marcos: 1 h. y 10 minutitos para recorrer los 21 kilómetros del ala. Enhorabuena muchacho. Sigue con esta gente y llegarás lejos.

¿Cómo se desarrolló la lucha en el centro de la carrera? Hagamos previamente una reflexión acerca de las sagas familiares en el deporte: Hemos conocido en atletismo a los hermanos Castro, en baloncesto a los hermanos Gasol. En otro orden hemos oido hablar de los hermanos Sánchez Vicario, de los hermanos Calatrava y ahora suena otro apellido dominante: los Carral. Digamos que Javier, el hombre bala, salió como si hubiera visto al sastre.


Su primo, Ramón le secundaba, más por si necesitara de asistencia facultativa que por otro motivo.


Resumimos la carrera en cifras: 1h 50 para Javier. 1 h y 53 para Ramón. Y aún querían echar un futbito al acabar.

David y Santi. Vaya tomate. Hacía años... Expliquemos primero lo que es la goma en una carrera: consiste en un movimiento táctico en el que el corredor deja que sus rivales se alejen, para luego cazarles otra vez. Se suele hacer repetidamente para crear desconcierto. David y Santiago hicieron lo que los puristas denominan como "media goma", que consiste en hacer sólo el primer movimiento de la misma, osea, dejar que sus rivales se alejen, pero sin volver a verles el pelo en toda la carrera.


Una vez que se alejó un primer grupo de 4.000 unidades, estabilizaron su ritmo para, a la vez que dominaban la cola del pelotón (recordemos a aquel veterano Baobab, Nacho, auténtico maestro en estas lides), iniciar una batalla fraticida que se recordará en los anales de la Vig Bay. Mientras David golpeaba con duros tirones, intento de robo de una bicicleta de un miembro de la Peña Cicloturista Los Manolos, sustracción del agua del rival y otras maniobras, Santi optó por dormir al rival con el "Cultivo del Batato en Mesoamérica en el siglo XVII". Fracasdo su intento optó por los chistes de mariquitas. Pero David se mostraba incólume. Ninguno de los dos conseguía despegarse del otro. Lógicamente este forcejeo les acarreó el pago de un precio, y fue que pusieron en bandeja la cabeza de la cola del pelotón al equipo de la Asociación de Jubiladas de Tallas Especiales Vestidas de Verde que en un largo sprint final dejaron sentados a nuetros dos Baobabs.


Durante la carrera se vivieron momentos de tensión y riesgo severo, dado que la moto escoba estuvo por tres veces a punto de atropellar a nuestro compañeros.


Un auténtico momento olímpico se vivió cuando, a falta de 300 metros, David confundió una grua con la línea de meta, y se abrazó a Santiago para hacer juntos el final de carrera, en sana camaradería. Comoquiera que iban con el paso desacompasado se dieron varios cabezazos y trastabillaban con cada zancada que daban. A los 30 metros de ir haciendo el ganso los dos palomos se cayeron de la burra, separarándose como quien no quiere la cosa. El público, generoso, hizo como que no miraba. Sin embargo alguien sí vió la operación y la grabó en su memoria: Nacho López, que no hizo luego otra cosa que recordarsela a sus cortados protagonistas y a todo el que quisiera escucharla. Han pasado siete días desde la vergonzosa situación y se sigue oyendo su voz:

-Lo más gracioso fue cuando estos dos se agarraron para entrar en la meta juntos y se habían equivocado por trescientos metros. !Qué bueno! Iban como dos payasos con zapatones. !Qué risa!. Y luego cuando se dieron cuenta y se soltaron...aquello era para mirar a otro lado. Nunca he pasado tanta vergüenza ajena.

A David y a Santi sólo les toca sonreir como si les hiciera gracia.

Al final no les fue tan mal, dado que tembién bajaron de las dos horas: 1hora, 65 minutos y 24 segundos exactos para los dos combatientes.



Después de las celebraciones y entrega de medallas ...


... a la ducha. Desplazamiento del equipo Baobab a los grifos de la playa de Samil. Aunque es fácil caer en una situación así en la vulgaridad, los Baobabs convirtieron su aseo público en un acto discreto y hasta elegante.


David, que al principio se resistía -No me ducho. Yo soy inglés- tuvo que ceder y con unos calzoncillos tipo Torrente hizo las delicias de algunas jovencitas de 60 años que paseaban por allí. Santiago, Javier y Ramón se prepararon también para estar a la altura del almuerzo de gala con que les homenajeaba la organización del club.

El almuerzo fue frugal, no así el bebercio. Se desarrolló en el Náutico de Bayona y asistieron, aparte de los Baobabs ya mencionados las bellas damas Mercedes Crespi, de López y García, D. Ignacio y Mrs Julie Andrews, Sra. de Wornham, Mr. David.

Amenizó la comida el veterano Nacho López que quiso compensar su ausencia de la carrera recordando los muchos méritos que acumula, parece el abuelo Cebolleta, entre los que resaltó el episodio en que llamó a Joaquín por teléfono, "que está lesionado" (sic). Seguimos aun hoy investigando qué misterio iniciático esconden sus palabras para que descolgar el teléfono y llamar a un lisiado sea tenido como un mérito deportivo. No hemos de obviar de la crónica que Nacho hizo un comentario entre dientes: "Yo quise correr, pero Javier no me dejó". También buscamos sin éxito al tal Javier que no le dejó correr, porque Carral no sabía de qué le hablaban. Con el fin de romper el protocolo y la frialdad del acto contó por enésima vez el episodio vergonzoso de los 10 metros que corrieron David y Santi, agarrados como dos subnormales, dándose de cabezazos. -Fue buenísimo. Qué risa. Casi me atraganto- repetía el felón mientras atacaba la pata de un bogavante.

Marcos quiso donar el trofeo a la Asociación de Veteranos Baobabs, siendo declinado por el Presidente, que le invitó, ya que quería hacer un acto altruista, a hacerse cargo de la factura de la comida con cargo al premio en metálico. Esta vez quien declinó fue Marcos.

Al final, lo de siempre, café, copa, pitillo y para casa.


El dia 15 de mayo no se quiten el sayo, que toca la Media Maratón de La Coruña.



Buenos días.